Elena y Andrés eligieron el último sábado de julio para la celebración de su boda y decidieron cambiar el paisaje sevillano para adentrarse en el Val Miñor.
El resultado: una boda preciosa a la que acompañó un tiempo fabuloso.
Nos han escrito unas palabras preciosas que queremos compartir:

“No podemos estar más contentos de haber elegido el Pazo da Touza para celebrar nuestra boda.
Sólo había escuchado cosas buenas de otras novias que se habían casado allí pero hasta que no te toca y vives lo que es organizar y decidir todo no compruebas lo importante que es trabajar con gente tan cariñosa, atenta, profesional y dedicada. Desde el minuto 1 se ponen a tu disposición por si necesitas cualquier cosa, sin estar encima, sólo haciéndote notar que puedes contar con ellas en cualquier momento y para cualquier detalle.

Al vivir en Sevilla y tener que organizar todo a distancia estaba un poco preocupada, pero desde el momento que ví que todo marchaba sin tener que desplazarme para nada, siendo ellas, siempre con mucha paciencia y una sonrisa, las que estaban pendientes de cada detalle y de cosas que ni siquiera se te ocurren porque nunca te has casado, se agradece mucho.

Todos los proveedores con los que trabajan son de 10 y el trato con ellos también ha sido impecable.
El Pazo no puede ser más espectacular, tan cuidado y tan bonito todo y la comida… Bueno, sólo escuchamos por parte de los invitados de todas las edades y sitios de España la misma frase: “no recuerdo haber comido tan bien en una boda”

El día de la boda no hice otra cosa que disfrutar, todo estaba controladísimo y más que organizado, salió todo redondo, gracias también a cómo nos trataron y nos atendieron todos los que trabajan allí, desde el primero hasta el último. Fue un día perfecto”

FOTOS: COUCHÉ PHOTO