
Me casé en Pazo da Touza el pasado 30 de mayo de 2014 y fue una experiencia increible, por la emoción de la boda y porque la atención que recibimos en el Pazo fue absolutamente inmejorable. Francamente en periodos de estrés como pueden ser los preparativos de una boda no hay nada que se valore más que recibir una atención tan cercana con profesionales que se entregan en cuerpo y alma y que te facilitan la vida al máximo. Todo fue perfecto, cuidaron hasta el más mínimo detalle y tanto los invitados como nosotros nos quedamos encantados. La anécdota graciosa fue que los invitados del novio me dijeron “Ana si te casas otra vez aquí aunque sea con otro yo vuelvo a tu boda!”.No podría recomendar con más vehemencia Pazo da Touza para la celebración de cualquier evento pero muy especialmente una boda.
Ana y Benoit